lunes, 25 de septiembre de 2017

Afrontando Simulación Militar, lo que todos sabemos

No me referiré aquí a cómo participar en productos de consumo autodenominados s.m. a título comercial como son guionizaditas, minimilsim, cosplays varios, etcétera, etcétera... hoy tan en boga aprovechando el tirón de eso que por lo visto queda tan guay hoy en los "currículums" de esto de las bolitas.

Esto hace referencia a operaciones de simulación militar pura y dura en grandes extensiones de terreno adverso, en condiciones climatológicas no siempre benignas, de larga duración y sin parar (haga frío o haga calor, esté nevando o haga sol, caiga hielo o granizo).

Un repaso a lo que todo el mundo sabe, redactado por mera recreación de unos recuerdos, dentro y fuera de la s.m., harto placenteros. Por favor, ruego nadie malinterprete, dado que el que escribió la parrafada es humilde y conocedor de sus riesgos a cagarla como el que más XD.

 

Básicamente esto es un compendio de lo que todos los que gustan del llamado -con mejor o peor intención- "trekking extremo con artillería" conocen por representar en cierta medida los cimientos del buen desarrollo y finalización de una operación de las características antes mencionadas.

La mochila -tu material- no ha de llevártela un todoterreno a base (en el caso de que ésta exista). Tú la hiciste, tú la transportarás hasta que, cuando todo acabe, vuelvas al mundo.
Si el jugador no probó a andar por casa con el material a cuestas -cosa harto recomendable-, enseguida -ya en el punto de partida- si va con sobrepeso debería darse cuenta y lanzará lastre XD

En esto, artillería, munición, radio, mapa georeferenciado y brújula, comida, agua y las 3 capas de ropa de rigor (administrense con conocimiento) prestando especial atención a los "extremos" del cuerpo, es suficiente.
Como bien sabemos, el resto es cuestionable. Nada hay más triste que ser esclavo de las cosas, como aquel que en el.mito griego estaba condenado a subir una roca enorme una y otra vez al monte Olimpo. Desesperante, ¿cierto? :)


Dado que las unidades están formadas por multitud de individuos, creo que no está de más echarle todos primero un vistazo al material de cada uno de sus integrantes para suprimir chismes duplicados.

La uniformidad asignada, por cierto, ha de respetarse.

Más vale pasar frío que sudar. Cuando cae el Sol todos sabemos lo que pasa. Y también de madrugada, a punto de empezar la operación, recién despierto; cómo enseguida ese frío que te cala los huesos se convierte en sofoco apenas uno empieza a trabajar.

Botas ya domadas, que nos inspiren confianza y unos cuantos calcetines de recambio. Si no corremos riesgos innecesarios como chapotear sin motivo en los arroyos y charcos, las ampollas -si hubieran de aparecer- tardarán en hacer acto de presencia.

No correr riesgos innecesarios y gestionar las fuerzas, que esto suele ser una "carrera de fondo".

Mirar de ser autosuficientes, saber gestionar cada uno sus propios chismes y cuerpo, y rápido.

Radioperador debe llevar baterías extra para radio 5w. Radio siempre encendida. Si una unidad no juega se jode todo.

Planificar contingencias de forma que la probabilidad de que la unidad quede coja o inoperativa -en los casos más graves- se reduzca.

Y lo más importante: tirar los parches y las insignias, y funcionar con la unidad asignada como un todo con certeza absoluta en finalizar y causarle al enemigo la mayor ruina posible.
En el frío y el barro el parche de nada sirve. Una unidad homogénea barrerá del mapa a aquellas otras en las que cada uno tire para su lado.

Y para finalizar, lo de siempre: espíritu de sacrificio, creérselo y obedecer al alto mando como si fuera palabra de Dios XD

La sobredosis de endorfinas cuando todo ha terminado no tiene precio. El sacrificio merece la.pena.

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